Julian Assange, fundador de la web Wikileaks, sitio controvertido en el que el autor se propuso difundir información controvertida.
Su visibilidad comenzó cuando decidió subir información considerada de seguridad nacional.
Documentos secretos del pentágono comenzó a circular por la red.
En junio pasado, el gobierno norteamericano admitió que se habían filtrado alrededor de doscientos sesenta mil documentos con información sensible.
Esto despertó todos los alertas desde el departamento de seguridad de estados unidos y a su vez sobre el autor del sitio que permitía y alentaba la conducta supuestamente antipatriótica, ya que no se hacía hincapié en la deslealtad del empleado que proporcionó el contenido, sino al dueño del sitio por admitirlo, y dicen, alentarlo.
Este asunto presenta una arista interesante, pues es como si se considerara que las personas son responsables por los espacios en los que se difunde información inconveniente de algún tipo y es su “deber” evitarlo, colocando a los “editores” en el lugar del juez, aunque ellos insisten en llamarle: “conducta fuera de norma”.
Desde entonces que “algo” está sucediendo a Julian Assange, comenzaron las acusaciones de diferente índole.
Actualmente aparecieron mujeres que lo acusan de violación, asalto sexual, y todo tipo de lindezas.
Hasta resulta infantil, una mujer lo acusa por asalto sexual, mientras, Assange niega todo, por atrás hay una realidad de alrededor de 76000 documentos publicados sobre operaciones militares en Afganistán e informes de inteligencia, lo cual coloca al autor del sitio en el banquillo del acusado por espionaje, siendo que él no fue la fuente de los documentos, sino el “envase” en el cual se depositaron.
Mientras, el pentágono asegura que su delito es alentar a los soldados o empleados militares a colgar documentos comprometedores en su web.
Todas estas maniobras, obviamente armadas para intimidar al dueño a cerrar el sitio no ha hecho más que llamar la atención sobre el mismo, como todo lo que tiene que ver con la red, cada vez que algún sitio suena asociado a un escándalo, ya sea sexual, político o tal vez militar, como en este caso, los accesos comienzan a ser masivos.
Lo cual plantea un contramensaje: ¿no será una maquinación a propósito?
Son demasiados documentos para analizar y sacar conclusiones.
Pero no dejo de plantearme esa sospecha.
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